Wednesday 27 March 2013

MY EVIL R

“Una mujer buena y una mujer mala es la mezcla exquisita para una mujer perfecta”. Anónimo. (Mentiras, es un tuit mío)

Advertencia: Los siguientes hechos pueden que sean basados en la imaginación del que escribe esto. Cualquier parecido con la realidad es puro descuido de mi memoria.

A lo lejos vi sus ojos grandes. Parecían los ojos de una gata brillando en la oscuridad. Pero su rostro angelical no iba de acuerdo a esa ráfaga de maldad que brilló por un instante en su mirada. Una sonrisa se dibujó en su cara al saludarme por primera vez. Estirando las palabras en una cadencia de ternura me dijo su nombre. – Mucho gusto, soy R.

Debo confesar que me gustó al instante. No fue amor a primera vista, simplemente es la ilusión de un balazo envenenado del maldito de Cupido. Y así quise conocer la esencia de esa mirada que yo sabía no era bondad. Era la mezcla entre candidez y pura maldad.

Inspirado en las hazañas de *Florentino Ariza, tuve la osadía de escribir, quizás, la última carta que le he dado a una humana. Me sentía como este personaje, un despojo humano que sólo inspiraba pesar cuando se paraba frente a su querida. Era un retroceso en mi pacto de hombre herido, de no volver a dejarme envolver en esas redes que la gente llama amor. Me puse mi chaleco antibalas imaginario y me enfrenté a ella. Sé que el diablo, era el ángel más hermoso del cielo. Algo así pasaba aquí.

Su sutil movimiento de niña buena se acercó a mi inocente experiencia con las mujeres. Pensé que lo sabía todo. – No soy lo que piensas. Sonrió con un brillo de malicia en sus ojos. Me acarició el rostro. Mordió el pitillo de su jugo de guanábana. Rozó un poco sus labios con los míos y se quedó mirándome con esos ojos que eran como de leona a punto de saltar sobre su presa. Acercó su boca a la mía en un beso delicado y en ese instante sentí su verdadera naturaleza.

Se cruzó por mi mente la arrogancia tierna de Elizabeth Bathory antes de empezar su cacería sangrienta. La piel intachable y virginal de Mallory Knox mucho antes de besar a Mickey. El instinto básico de Catherine Tramell antes de enamorar con el cruce de sus piernas. El amor por la adrenalina de Bonnie Parker antes de conocer a su inseparable Clyde Barrow. Estaba besando la esencia de una mala que sabe amar y matar de amor.

-  Vete.

Fue todo el daño que me hizo. Nunca me engañó con sus tenues artimañas. Nunca me hizo ahogar en un aljibe de placer. Sólo me besó y supo que no podría hacerme daño, pese a su indiscutible esencia malévola y seductora.

Las mujeres malvadas existen. Pero nunca dicen que lo son. Simplemente su mirada las delata. Siempre guardan su esencia y acumulan su perversidad para hacerla explotar algún día. Incluso, pueden usar la excusa del amor para realizar su cometido. Pero comparten la esencia verdadera de la sensualidad y el placer. Los hombres preferimos morir en brazos de una de ellas.

Hace poco, recibí un correo. Una carta perfumada como las que *Fermina Daza le enviaba a su enamorado, impregnada con un perfume que se siente en las vísceras  No había nada escrito en el sobre de manila. En la hoja había una gran R escrita a mano y en tinta negra. En letra pegada, una frase contundente: Te quiero ver

Me alisto para la muerte. Pero no es una muerte atroz. No es una muerte lenta. Es una muerte dónde pareceré vivo ante ustedes. Esa letra es la sentencia asesina de una mujer que sabe caminar en el borde de la bondad y la maldad. Una asesina que mata con besos. Una sicaria que es capaz de incinerar sin fuego. Ha vuelto R. Tengo miedo.  

·    ||*|Florentino Ariza y Fermina Daza, protagonistas de la novela “El amor en los tiempos del cólera” de Gabriel García Márquez. 

Wednesday 20 March 2013

MONOLOGO DE UNA MUJER EN EL DÍA DEL HOMBRE

Eso es una fecha comercial. Decían. Eso es para que no se sientan mal porque a nosotras las mujeres sí nos celebran nuestros días. ¿Quién diablos en San José? Decían otros.

Yo no celebro el día del hombre. Todos los días son del hombre (Se siente bien hablar desde una perspectiva masculina). Todos los hombres merecen una flor. (Mi ex suegra se llama Flor y era una infeliz). 

El hombre es el complemento del hombre, y así, en sentido contrario. (Maldita sea, estoy hablando como una reina y eso que no me han coronado). Hoy sólo es un día comercial pero no pasa nada porque a los hombres nunca sabremos que regalarles.

Los hombres son hermosos, son como el agua que baja de la montaña. (Nunca he visto el agua que baja de la montaña, simplemente esa frase me pareció cliché).

¿Qué haríamos las hermosas mujeres sin los hermosos hombres? (Mejor no respondo a eso, porque sería tomada por feminista y muchas de ellas tienen cara de hombre).

Queridos hombres, dejen de ser tan predecibles. Ya sé que me van a decir antes que suene el celular. Si eres intenso sencillamente te diré excusas tan sencillas como: Se me va a descargar el celular, estoy en la calle, estoy en clase (así me llames a las 3:00 a.m. borracho) y la mejor: Ya te llamo.

Sean imprecisos. Sean imperfectos. Sean esa línea donde las alas del ángel se pierden con el trinche del diablo. Sean misteriosos. Sean esquivos. No se hagan extrañar tanto que caigan en el olvido.

A todos los preciosos hombres que me leen, quiero que estén atentos a este consejo: Hagan dinero para que nos cuiden. Sean fieles, pues eso es más difícil. Compren casa que es una buena inversión. No se dejen salir tanta barriga que apestan, y tampoco sean tan perfectos que parecen afeminados.

Sean machitos, a ver si pueden.

Los quiero, pelmazos.

Feliz día.