Saturday 4 May 2013

EN UNA GALAXIA, MUY, MUY LEJANA


-          I love you

-          I know

(Conversación entre la princesa Leia y Han Solo antes de que él fuera congelado en carbonita. Película Star Wars. Episode V. The Empire Strikes Back. 21 de Mayo de 1980)

Soy un fanático de Star Wars. No tanto como muchos ñoños que no salen a hacer vida y lo suficiente para disfrutar de las maratones que a veces, cuando uno está sin novia y desparchado, hace con los hermanos o los amigos.

Star Wars significa mucho para mí, que vi esta película por primera vez por allá en el año 1988 en un televisor Toshiba blanco y negro un lunes festivo por la cadena Uno. No podía ver el color real de los sables de luz pero sabía que Darth Vader era uno de esos malos que les podían dar pesadillas a los niños de esa época. Por eso, los treintañeros disfrutamos mucho en Halloween disfrazarnos de este villano. Podemos ser por un día aquello que temimos alguna vez.

Todos sabíamos que Luke Skywalker era un héroe como ningún otro. Por eso muchos lo teníamos plasmado en nuestros cuadernos Norma, que en la parte atrás de eran de color amarillo. Quería la espada de luz que él tenía. No sé ustedes, pero una vez intenté hacer una (saberlight) con los materiales que tenía a mi alcance. Forré un palo de escoba con papel celofán azul, puesto que las espadas azules, deben saberlo, son de los chicos buenos (Padawan, aprendiz de Jedi). Al ver que no producía el efecto luminoso que esperaba, le prendí fuego. No se imaginan de noche cómo se veía eso. Mi propia espada de luz.

Cuando mi papá me mandaba a hacer mandados trataba de no hacerle caso sólo para recrear una de las mejores escenas de la saga:

-          Mijo, vaya traiga mil de pan

-          No quiero.

-          ¿Cómo?

-          No quiero

-          ¿Usted qué le pasa? ¡Hágame caso!

-          ¿Por qué?

-          ¡Porque soy su padre!

-          ¡Noooooooo!

 
En esa época nos impresionó mucho saber que  la tecnología podría llegar tan lejos. Naves espaciales, estrellas de la muerte, llamadas holográficas. Lo único que si me decepcionó fue llegar a saber que R2D2 (Arturito para los que no saben) era un enano metido en ese disfraz tan bacano. Aún busco un enano que quiera disfrazarse igual y porqué no, yo le busco un C3P0 y hacemos una parranda freak como si estuviéramos en Tatooine (hogar de Anakin y Luke Skywalker).

Al igual que muchos ñoños que nos gusta Star Wars, he intentado usar la fuerza para alcanzar las chanclas, para buscar el control remoto perdido, para despulgar a mi gata, para subirle la falda a la chica que salga conmigo, para tender la cama, para sacar abdominales, para cuando he sufrido de estreñimiento, para apartar a la gente que atesta una estación de Transmilenio, para lavarle la mente al ñero que me está atracando, para un sinnúmero de cosas que no alcanzo a redactar en este párrafo. Ojalá se pudiera. Obviamente probaría un poco del lado oscuro de la fuerza.

Hoy siendo el día de Star Wars me emociona saber que no me volví tan ñoño. Admito que me impactó mucho una escena de una película que probablemente no hayan visto “Revenge of the Nerds. 1984” donde el protagonista, Lewis Skolnick, usa una máscara de Darth Vader para aprovecharse de la chica que le gustaba más, Betty Childs. Gustar de Star Wars no es tan malo después de todo. A las chicas les gusta algo de esta sapiencia ñoña de la ciencia ficción.

No me resta decirles, May the fourth be with you.

(Esperamos Star Wars para el 2015)

Monday 22 April 2013

REMENDAR UN RECUERDO

A continuación un escrito en inglés. Lo hago con tono chicanero de que medio sé escribir en otro idioma. Lo que allí está expresado no tiene nada que ver con la tranquila realidad que ahora me rodea. La vaina es que una amiga me escribió hace poco pidiéndome el favor de que le enviara ese escrito que ustedes tratarán de leer a continuación. No me acordaba. La recomendación para que lean lo siguiente es que ni por el verraco usen Google traductor. Es lo peor que pueden hacer como seres humanos. Más bien reconozca que usted no sabe ni miércoles de inglés y empiece a estudiarlo. Igual, ese idioma es fácil. Igual el escrito. Ya sin más chachara, de la época del ahuevado Pablú, llega esto. Disfruten si pueden.

 

(I had a bad dream... I dreamt you were about to leave me... tell me it is just a fucking joke... - Don't worry, it was just a fucking joke, now close your eyes and sleep... You have to get up early -)

Since then, I prefer living in my
dreams... I cannot find someone outside. I just have to close my eyes to live
my reality inside me. Everything is perfect. Everything is just like I dreamt
of... a sort of paradise. You don't have to wear shoes, neither do I. We live
close to the sea. I can listen to the waves, gentle waves. We have to fish and
over there, next to our house, there is a farm, full of veggies, just like you
loved...


When I open my eyes, you are not there.
You left... you flew... Just your shadow still is. So, I have to close my eyes
again and you are there. You are smiling, so happy, so perfect, so beautiful.
Your hair is just like you dreamt of... Your smile, your hands and your voice.
Everything is so perfect that I don't wanna wake up. But I have to. And my
reality is that I'm alone. Nobody is next to me. So, I close my eyes again..


I see some kids peeping out our home.
They are two. One girl, one boy. We loved them. We are so fucking happy.
Paradise is real inside me...


I open my eyes and the sun is on the
sky. All is clear, I'm alone. I close them and you are next to me. You hold my
hand and whisper: I love you sweet one. I open my eyes and cry... I close them
and still I'm crying... I open my eyes I'm alone, I close them and you heart is
beating next to mine...


I don't wanna open my eyes anymore. I'm
happy inside. Living with the eyes closed is so fucking amazing. Don't wake me
up tomorrow.
I found my reality when I close my eyes...

 
¿Lo entendieron? ¡Qué feo ser triste! El final perfecto para el anterior escrito lo hubiera hecho con que al sueño entra Black Widow (Scarlett Johansson) y me dice: -¿Llorando por esta tonta?-. Luego me agarra de la mano y me dice: -No son penas mijo-. Me rumbea. Me seca las lágrimas con su escote y me monta en una nave. Hasta ahí les cuento.

 
A eso le llamo, remendar un recuerdo. Así que no chillen, queridos lectores.

 

Wednesday 27 March 2013

MY EVIL R

“Una mujer buena y una mujer mala es la mezcla exquisita para una mujer perfecta”. Anónimo. (Mentiras, es un tuit mío)

Advertencia: Los siguientes hechos pueden que sean basados en la imaginación del que escribe esto. Cualquier parecido con la realidad es puro descuido de mi memoria.

A lo lejos vi sus ojos grandes. Parecían los ojos de una gata brillando en la oscuridad. Pero su rostro angelical no iba de acuerdo a esa ráfaga de maldad que brilló por un instante en su mirada. Una sonrisa se dibujó en su cara al saludarme por primera vez. Estirando las palabras en una cadencia de ternura me dijo su nombre. – Mucho gusto, soy R.

Debo confesar que me gustó al instante. No fue amor a primera vista, simplemente es la ilusión de un balazo envenenado del maldito de Cupido. Y así quise conocer la esencia de esa mirada que yo sabía no era bondad. Era la mezcla entre candidez y pura maldad.

Inspirado en las hazañas de *Florentino Ariza, tuve la osadía de escribir, quizás, la última carta que le he dado a una humana. Me sentía como este personaje, un despojo humano que sólo inspiraba pesar cuando se paraba frente a su querida. Era un retroceso en mi pacto de hombre herido, de no volver a dejarme envolver en esas redes que la gente llama amor. Me puse mi chaleco antibalas imaginario y me enfrenté a ella. Sé que el diablo, era el ángel más hermoso del cielo. Algo así pasaba aquí.

Su sutil movimiento de niña buena se acercó a mi inocente experiencia con las mujeres. Pensé que lo sabía todo. – No soy lo que piensas. Sonrió con un brillo de malicia en sus ojos. Me acarició el rostro. Mordió el pitillo de su jugo de guanábana. Rozó un poco sus labios con los míos y se quedó mirándome con esos ojos que eran como de leona a punto de saltar sobre su presa. Acercó su boca a la mía en un beso delicado y en ese instante sentí su verdadera naturaleza.

Se cruzó por mi mente la arrogancia tierna de Elizabeth Bathory antes de empezar su cacería sangrienta. La piel intachable y virginal de Mallory Knox mucho antes de besar a Mickey. El instinto básico de Catherine Tramell antes de enamorar con el cruce de sus piernas. El amor por la adrenalina de Bonnie Parker antes de conocer a su inseparable Clyde Barrow. Estaba besando la esencia de una mala que sabe amar y matar de amor.

-  Vete.

Fue todo el daño que me hizo. Nunca me engañó con sus tenues artimañas. Nunca me hizo ahogar en un aljibe de placer. Sólo me besó y supo que no podría hacerme daño, pese a su indiscutible esencia malévola y seductora.

Las mujeres malvadas existen. Pero nunca dicen que lo son. Simplemente su mirada las delata. Siempre guardan su esencia y acumulan su perversidad para hacerla explotar algún día. Incluso, pueden usar la excusa del amor para realizar su cometido. Pero comparten la esencia verdadera de la sensualidad y el placer. Los hombres preferimos morir en brazos de una de ellas.

Hace poco, recibí un correo. Una carta perfumada como las que *Fermina Daza le enviaba a su enamorado, impregnada con un perfume que se siente en las vísceras  No había nada escrito en el sobre de manila. En la hoja había una gran R escrita a mano y en tinta negra. En letra pegada, una frase contundente: Te quiero ver

Me alisto para la muerte. Pero no es una muerte atroz. No es una muerte lenta. Es una muerte dónde pareceré vivo ante ustedes. Esa letra es la sentencia asesina de una mujer que sabe caminar en el borde de la bondad y la maldad. Una asesina que mata con besos. Una sicaria que es capaz de incinerar sin fuego. Ha vuelto R. Tengo miedo.  

·    ||*|Florentino Ariza y Fermina Daza, protagonistas de la novela “El amor en los tiempos del cólera” de Gabriel García Márquez. 

Wednesday 20 March 2013

MONOLOGO DE UNA MUJER EN EL DÍA DEL HOMBRE

Eso es una fecha comercial. Decían. Eso es para que no se sientan mal porque a nosotras las mujeres sí nos celebran nuestros días. ¿Quién diablos en San José? Decían otros.

Yo no celebro el día del hombre. Todos los días son del hombre (Se siente bien hablar desde una perspectiva masculina). Todos los hombres merecen una flor. (Mi ex suegra se llama Flor y era una infeliz). 

El hombre es el complemento del hombre, y así, en sentido contrario. (Maldita sea, estoy hablando como una reina y eso que no me han coronado). Hoy sólo es un día comercial pero no pasa nada porque a los hombres nunca sabremos que regalarles.

Los hombres son hermosos, son como el agua que baja de la montaña. (Nunca he visto el agua que baja de la montaña, simplemente esa frase me pareció cliché).

¿Qué haríamos las hermosas mujeres sin los hermosos hombres? (Mejor no respondo a eso, porque sería tomada por feminista y muchas de ellas tienen cara de hombre).

Queridos hombres, dejen de ser tan predecibles. Ya sé que me van a decir antes que suene el celular. Si eres intenso sencillamente te diré excusas tan sencillas como: Se me va a descargar el celular, estoy en la calle, estoy en clase (así me llames a las 3:00 a.m. borracho) y la mejor: Ya te llamo.

Sean imprecisos. Sean imperfectos. Sean esa línea donde las alas del ángel se pierden con el trinche del diablo. Sean misteriosos. Sean esquivos. No se hagan extrañar tanto que caigan en el olvido.

A todos los preciosos hombres que me leen, quiero que estén atentos a este consejo: Hagan dinero para que nos cuiden. Sean fieles, pues eso es más difícil. Compren casa que es una buena inversión. No se dejen salir tanta barriga que apestan, y tampoco sean tan perfectos que parecen afeminados.

Sean machitos, a ver si pueden.

Los quiero, pelmazos.

Feliz día.

Monday 28 January 2013

JUEVES


(Del latin lovis deis. Quinto día de la semana. Quinta Feira en portugués y Thursday en inglés)

Arbitrariamente me eligieron para escribir los días jueves. Es como si este día y yo tuviésemos algo en común. Si me dieran a elegir un día de la semana basado en mi personalidad, sin duda alguna elegiría el jueves. No alcanzo a ser el divertido y esperado viernes que tanto anuncian las emisoras. Soy el desapercibido jueves. No lo odian, no lo adoran. Simplemente es un día buena gente que está en la mitad de dos días interesantes: miércoles y viernes. 

El jueves es como cuando uno está estrenando medias: nadie lo nota. Es ese día que nunca será la fecha límite para pagar un recibo público. Un famoso no se moriría un jueves. Si este famoso estuviera agonizando se hace la eutanasia para morir un miércoles. O aguanta hasta el viernes. Pero morir un jueves no tiene razón de ser. 

Si alguien cumple años un jueves, cambia la fecha de celebración para un viernes o un sábado. Nadie come ponqué los jueves. Nadie canta afinado el “Happy Birthday to you” este día. 

Cuando aprendí inglés, decir los días de la semana es algo sencillo. Incluso miércoles que se escribe Wednesday y se dice Winesdei. Pero hasta el día de hoy tengo problemas con el jueves. Ponga a un gago a decir jueves en inglés y se pega un tiro. 

Pareciera que cada día tiene una personalidad arrolladora, menos el jueves. 

El domingo, aunque muchos lo desconocen, es el primer día de la semana. Para otros es el último y es como un costeño en chanclas escuchando vallenato a todo volumen con las puertas de su casa abiertas de par en par y una botella de ron medio llena entre sus piernas. 

El lunes es un doctor amargado, de corbata apretada y sombrilla negra que despierta temprano con dolor de cabeza y refunfuñando porque debe trabajar en lo que menos le gusta. 

El martes es un quiromántico que mueve las cartas, fuma tabaco y acaricia un gato negro con su mano derecha.

El miércoles es un hermano esperanzador que siempre dice que todo saldrá bien y da palmadas en la espalda. Siempre es sonriente.

El viernes es un muchacho en jean y camiseta blanca tomando tequila y comiendo un perro caliente de un chuzo de la esquina. De su mano va agarrada una mona alta y recién llegada de tierra caliente. 

El sábado es un cantante y bailarín de salsa. Nunca habla, sólo canta. Parece un musical de la época dorada de Hollywood. 

¿Pero qué putas es el jueves? 

Tiene una rara personalidad este día que algún DJ en estado de ebriedad intento mezclarlo con el viernes. De ahí surgió la aberrante palabra: Juernes. Ese mismo DJ mezclaba clásicos de The Who con el Burro Mocho.

El jueves es hacer el amor con medias. Es tuitear sin seguidores. Es cantarle a sordos. Es cantar boleros alegres. Es hacer reír a los muecos. 

El jueves es raro. El jueves la cerveza sabe a afán. El jueves las parejas no se llaman ni pelean. El jueves los gatos duermen todo el día. El jueves los ladrones no trabajan. El jueves el mundo es un dejavú. 

Bienvenidos a mi día.