Wednesday 11 January 2012

LA INTENCIÓN NO ERA SER INTENSO.



“Mira… quiero que leas atentamente las siguientes palabras, con la tonalidad que consideres pertenece a un grito liberador: ¡NO ME JODA MÁS LA VIDAAAAAAAA! ¡USTED ES UN MALDITO INTENSOOOOOOO!!!” (Literatura cibernauta. Correo escrito por una víctima de un intenso en respuesta a la canción número 23 dedicada por el YOUTUBE)

¿Qué es ser intenso? Estuve averiguando posibles significados. Esta vez le pregunté a alguien de la Madre Patria, y después de la descripción me dijo: Anda, aquí le llamamos empalagosos, pesados o que ese tío es un “plomo”… En pocas palabras, ser INTENSO es ser: un ser humano extremadamente obsesivo, mamón, pelmazo, dejavú...

Debo confesar que fui intenso. Le he bajado al nivel. Mi primera víctima fue una chica, autora de la introducción de este blog de confesiones. Y debo decir, los intensos somos obsesivos con una idea. Lógicamente, hay terapias. Yo soy un intenso rehabilitado. Basta un “madrazo” para que uno reaccione. A esa le llamo: terapia de choque.

¿Qué hace un intenso? Insistir de manera errónea. Verse como un perdedor y en vez de llamar la atención, cansa. Yo me dediqué a la poesía, catalogada en mi teoría literaria como: letras de perdedores. Aquí tenemos un extracto de mi bazofia:

“hola…
¿Sabes? Sé que no vas a leer esta epístola… Sólo para decirte que tus labios, tus manos, las arrugitas de tus dedos, tus uñas nacaradas, el olor de tu pelo, los huequitos de tus mejillas, tus pupilas, tu voz encantadora… (etc.)
Te extraña…
El amante de las penumbras.”

Tengo una palabra para resumir lo anterior: ¡HUEVON!

Hoy en día, luego de haberme curado de esta enfermedad, y sufrir algunos rezagos (lo admito)… Me he dado cuenta que muchos hermanos de mi género… Y chicuelas incautas, sufren de este mal denominado: INTENSIDAD.

(ESTE ES UN EJEMPLO DE UN INTENSO, por favor no lo hagan en casa)

Me imagino que desde espermatozoides eran intensos. Pobre ovulo. El espermatozoide pegado a ese ovulito diciéndole: Ovulito… usted está toda rara… Usted no me quiere dejar entrar y es por algo… ¿Qué tienes? ¿Cierto que usted me deja entrar y luego me va a sacar? ¿Cierto que yo soy feo y prefiere a ese otro espermatozoide? Vea... Yo la amo. Ovulito... Venga le digo una cosa... Yo no quiero salir de usted... Se lo confieso... ¿Qué haría el ovulo? ¡ENTRE YA Y NO JODA TANTOOOOOO! 

Lo aterrador de ser intenso es que usted no se da cuenta si es intenso. Más bien se siente como una especie de victima subvalorada. Recurre a esa frecuencia de llamadas a su pobre novia que para su sorpresa, terminará hablándole a otro hombre lo cansón que es usted:

Chica: Mi novio me tiene mamada…
Amigo con negras intenciones: ¿En serio? ¿Qué hace?
Chica: Cada rato me llama para saber que estoy haciendo…
A.C.N.I: (Hum… que papayita) ¿En serio? ¡Tenaz!
Chica: Me pregunta hasta que qué comí. La vez pasada estaba haciendo popó y me llama, yo más boba que le contesté y me dice… “¿Dónde estás metida? Vine a recogerte al trabajo y no te veo… tú estás muy rara amor… y yo t-e a-m-o…” ya ni cagar me deja… ¡Me está cansando de verdad!


Los padres de familia también son intensos. Cuando una chica por fin logra un permiso para salir una noche hasta un poco después de la media noche, ellos en un frenesí de intensidad están llamando para saber dónde está la “ternurita”. ¿Qué pasa por la mente de un padre de familia? LO PEOR. Ellos recuerdan sus mocedades, y aquella vez que sus padres les dieron permiso hasta después de la media noche. ¿Qué hicieron nuestros padres? Buscaron esa pequeña oportunidad para “tirar un ratico que el tiempo es bien poquito”. Automáticamente se vuelven intensos. No quieren que la “ternurita” repita ese momento de placer que sólo ellos se dieron el lujo de tener.

Los hijos también son intensos. Un bebé tiene un modo “mamón” y sólo la paciencia de una madre puede soportar tanta intensidad de una maquinita viviente de hacer caca. Un niño recordándole a sus progenitores lo que quiere para la Navidad, todos los días, es demasiado cansón. Día tras noche, noche tras día puede estar pegado a una sola frase: No se te olvide, no se te olvide, no se te olvide. Parecen planas. 

Hay profesores, jefes, y hasta fanáticos pertenecientes a esta rara rama de estudio de la psicología. Hasta en el reino animal se han encontrado seres con este indicio: los zancudos, las amebas y los ex novios. ¿Acaso hay algo más cansón que un zancudo amenazando que va a picar y resulta siendo un cadáver espichado en una pared? ¿O una ameba que se pega a esos anos y no sé qué hacen pero es una rascadera intensa? ¿O los ex novios con esa llamadera lastimera a llorar por teléfono mientras sus ex novias están desnudas con los nuevos amantes?

Los borrachos son intensos. ¿Un intenso borracho es más cansón?

La intensidad debe ser bien enfocada. Considero yo que no hay nada mejor que ser intenso consigo mismo. Llamarse a preguntar cómo esta. Joderse a uno mismo la vida. Estar pendiente de uno mismo todo el tiempo cosa que uno mismo se canse de uno mismo y uno mismo deba librarse de uno mismo siendo lo contrario a un intenso: RELAJADO.

Un Testigo de Jehová no podría ser relajado. Porque simplemente golpearía a la puerta una vez y se va. Sí le abren de una, diría en una voz de hippie: “Tons que bro… lea la Biblia llave…” y se va. Hay trabajos para intensos y trabajos para sus opuestos. A veces los celadores tienen que ser intensos. Muchos se dan garra (son exagerados, eso es darse garra). Otros simplemente, son celadores. Un periodista tiene que ser intenso. De ahí que hoy en día haya escuchado: "Más intenso que periodista estrenando micrófono"… 

La intensidad negativa, aquella que cansa a la gente tiene cura. Deposite toda esa “jodedera” en un perrito. Ellos aguantan seres cómo usted. Háblele. Cántele. Quítele las pulgas. Regáñelo. Llévelo al cine. Cómprele un ramo de flores. Y deje vivir a su novia, o a su ex novia, a sus hijos o a sus padres. O al humano al que está jodiendo tanto. Sí ve que su intensidad es crónica, domestique un zancudo. Se entenderán a la perfección.

Podría decir mucho más de un intenso/a. Simplemente hágale un favor y muéstrele este humilde blog. Quizás esté a tiempo de caminar por la cuerda floja, donde todos deberíamos caminar. Sí nos vamos mucho a un lado, nos caemos, y al otro, también. Ni relajados, ni intensos. JUST HUMANS...  



3 comments:

  1. No vaya a poner un opinómetro sobre el par de videos, porque la decisión de cúál es el más asqueroso está bien difícil... ¿el ñero que se cree cruce de poeta con reggaetonero, o el borracho con voz de Barney? :P
    En cuanto al texto, muy bien, ala. Me conseguiré un perrito, pero para regalárselo a alguien, porque yo abandoné la intensidad hace tanto tiempo que ya había olvidado de lo que era capaz en aquella oscura época. Nos leemos... :D

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  2. Me alegra que te hayas recuperado Paulo!! #porfin

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  3. Que feo es ser intenso, si me hago entender claro esta Paulo... Hummm toca dejar se der mamon....

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