Monday 28 November 2011

SHUT UP POETRY


(Teorías antirrevolucionarias de escribir muy mal y dañar los bellos poemas de la humanidad)

El “SHUT UP POETRY” es un género que pertenece a la corriente literaria UNDERGROUND del siglo XXI de los PUBS de LONDON BRIDGE, en Londres. Su creador, un musulmán maloliente llamado Ahmed Muhammed Al Fayah, más conocido en la colonia colombiana como MAJITO, se sentaba a compartir con cuatro paisas, dos rolos, una caleña y un pastuso. Pedía una cerveza STRAROPRAMEN y empezaba su recital poético sin sentido. Al cabo de tres poemas, lo único que se podía gritar era SHUT UP!

De la colonia colombiana, un paisa y un rolo, continuaron con la tradición de MAJITO. Se reunían en un apartamento de CANADA WATER y al calor de unas CORONAS, seguían creando una poesía mal hecha. Los vecinos que no entendían nada de lo que se decía sólo gritaban SHUT UP!

El paisa puso unas cabinas telefónicas en la estación PICADILLY CIRCUS. El rolo, tuvo que devolverse a Colombia. (Por pendejo)

Trajo algunos manuscritos de este género importantísimo llamado el SHUT UP POETRY. Y estos son algunos de los extractos que pudo conseguir:

POEMA A UNA EX NOVIA. En mi MAYOR.
mmmmmmm…
jajajajajaajajaja….
Bueno, váyase.

POEMA A DATA CREDITO.
Pienso en ti.
A cada instante pienso en ti.

POEMA AL REGAETON
AHHHHHHHHHHHHHHHH
WAKE UP (WAKE UP)
GRAB A BRUSH AND PUT A LITTLE MAKEUP
HIDE THE SCARS TO FADE AWAY THE SHAKE UP
(HIDE THE SCARS TO FADE AWAY THE SHAKE )
WHY´D YOU LEAVE THE KEYS UP ON THE TABLE?

POEMA A LA CERVEZA
¿Quién me da otra?
¿QUIEN QUIEN QUIEN QUIEN QUIEN QUIEN?
Cerveza, birra, pola, chela.
Burbujeas en mi garganta y me das chichi.

POEMA A UN CAPUCHO
Compañero…
Nunca entiendo lo que dices.
Si te quitas la capucha,
Tus palabras serán comprendidas.
Capucho, capuchino.

POEMA A LA CAMA
Tiendase sola.
Tapeme rico,
Arruncheme un ratico,
Sol solecito.

POEMA AL CELULAR.
Cuelga, tú.
Cuelga, tú.
Cuelga, tú.
Tutututututututututu.
¡Maldito! ¡Me colgó!

POEMA AL PEDO
te sales,
te huelo,
se asustan,
me encierro.
(en colaboración con K)

El SHUT UP POETRY es un género en decadencia. Pero puede ser rescatado. El único manifiesto escrito fue encontrado en el puño de Ahmed Muhammed Al Fayah y rezaba:
Hagan lo que les dé la gana. Pero digan algo. Escriban lo que quieran…
¿Esta es la muerte del SHUT UP POETRY?

Saturday 26 November 2011

EFECTO FENIX



Las oportunidades en la vida son únicas. La gente se da el lujo de perderlas. Anónimo. (Mentiras, yo lo acabo de escribir, pero “anónimo” le da elegancia a la frase).

Hace poco una niña de la universidad Sergio Arboleda me hizo una entrevista. Necesitaba entrevistar a un comediante. Le dije que yo era, pero no de renombre. Me dijo, “ah, pero eres comediante”. .. Entre sus preguntas me hizo una que en realidad respondí después de pensar un rato. “Ustedes los comediantes hacen reír mucho. Y cuando tienen momentos difíciles ¿Aún tienen que salir a escena a hacer reír?" ¡Qué pregunta tan genial!

El momento difícil del comediante... La verdad, son muchos. La depresión es quizás más fuerte de lo que uno cree. Los momentos difíciles llegan cuando uno está en un buen momento en la escena. Cuando uno menos los espera y no está listo para afrontarlos. Y la energía baja. La disposición para hacer reír mientras uno llora es complicada. No es fácil, para nada. El mundo no tiene sabor alguno. Los intentos por animar al comediante son ineficaces. Los chistes por hacer reír al comediante son balas de salva. Si el Chapulin Colorado en realidad existiera, sería invocado en vano... terminaría llorando con el comediante, le daría una pastilla de chiquitolina y para que deje de joder… LO APLASTA . 

Somos humanos, somos blackberries… No siempre estaremos felices. La felicidad es un talismán… y a veces uno encuentra eso en las personas. No debería ser así. Grave error. Pero la depresión está servida a la mesa. Estirar la mano es fácil. Caer en ella, inevitable. 

Pero ¿qué pasa cuando por fin el comediante se da cuenta que estar así es una pérdida de tiempo? ¿Qué el público no se ríe igual? ¿Qué su “visceral discurso” no es más que “lastimero evento”? ¿Es el fin de su carrera? Podría ser. Si no se da cuenta (o le hacen caer en cuenta) que SUFRIR ES UNA OPCIÓN. 
¿Qué pasa cuando se da cuenta a tiempo de su error? Medita. Va al lugar donde consigue fuerza. A ese íntimo lugar al cual nadie, sino él mismo, puede entrar. Recapitula en el tiempo perdido. Analiza su energía malformada. Mira el espejo de fracasos de talentos desfigurados por la lastima. Por el desacierto. Y se levanta. Se lava el rostro con agua fría. Mira fotos. Borra el éxito pasado. Y se pone los nuevos Converse. 

Somos los humanos como el ave fénix. Suena reencauchado, trillado y hasta mamerto. Pero lo somos. Las cenizas están en el piso. Esparcidas. Ya no importan. No interesan. Son errores sobre errores. Errores sobrevalorados. Se sienta frente al computador y termina de escribir lo que no había querido por “negligencia sensiblera”. Bota un recuerdo a la caneca. Dibuja una sonrisa nueva. Se despeluca de nuevo. Y brota, de esas cenizas, un nuevo fuego. Una energía plena. Algo que sólo se siente luego de una caída. De una derrota olvidada. Una energía condensada como la antimateria a punto de provocar caos. 

Esa energía me ata hoy. Me lidera. 

Soy al igual que muchos, un ser resucitado. Un fénix comediante. 

MY NAME IS PAULO. 

16 de Diciembre de 2011, es la fecha para mostrar que lo que digo… es cierto.

Thursday 24 November 2011

COLOMBIA PAÍS MODERNO... EL RESTO DEL MUNDO POSTMODERNO



Hoy hice fila para entrar a Transmilenio. Bueno, casi siempre, cuando venzo mi agorafobia. Fui a la estación de las Aguas y la palabra para describir ese momento se resume en: mierdero. La gente gritaba, todos se tocaban, la gente se apeñuscaba porque ya venía el bus, el salvador. Me di cuenta cual es el desespero de la gente. No es por entrar al bus… ¡ES POR CONSEGUIR UNA SILLA! En un acto de fe y dejando la pena a un lado, hice una sugerencia sutil y atrevida, usando un tono de voz fuerte casi gritando: ¿Por qué no hacemos distancia como solíamos hacer en el colegio? Hubo risas de los espectadores del caos, pero un señor de corbata y sobres de manila arrugados por la multitud dijo: ¡Oigan si, hagamos distancia! ¡Es una buena idea!
Ante mi asombro, la gente hizo una especie de distancia mal hecha. Pero al menos, en la entrada donde yo estaba hubo orden por un momento. Entré al bus sin tocar a nadie. La gente murmuraba: “Si se puede, pero es que en este país toca todo a los trancazos…”
En este país.
País: Colombia.
Mucho se ha dicho de este adorado país machista, repleto de colombianos, muchos de ellos con ganas de huir al primer mundo. Y uno de ellos es este UNDERDOG que se devolvió porque aquí “hay cosas que pueden cambiar”.
Hoy tuve la oportunidad de imaginar por un momento algo que se está volviendo utópico en los rolomen y rolowomen de la UGLY CITY: Un METRO. Me imaginaba ese tren que iba subterráneo,  y me hacía llegar de Norte a Sur en 30 minutos tiempo real. Me imaginé que el trancon era sólo para motivos de conmemoración al desaparecido trancon.
Me imaginé que para viajar a Santa Marta, la opción de los que no podíamos por avión era un tren que salía desde la estación de Bogotá y recorría los 992 kilómetros en cinco horas.
Por un momento, vi que los bogotanos no iban durmiendo en el bus, sino que iban leyendo. E incluso esperaban con un libro abierto, en una fila bien hecha. Los buses llegaban y la gente se subía, sin tropezones, en orden.
Por un momento me inventé un país lo suficientemente perfecto para nuestra imperfección. Un lugar que de verdad atrapa a su gente. Donde se va más al teatro que a “jartar pola”. Más al parque que al prostíbulo. Donde los bancos eran para sentarse y no para hacer fila con mala cara. Donde no hay ñeros. Donde hay sol los domingos y llueve los lunes.
Me soñé un país raro y casi imposible. Donde estudiar es una obligación más que una opción y donde nadie se ufana con un solo premio Nobel, porque hay muchos. Donde no quedamos de sextos en unos juegos Panamericanos y donde somos un reto para una Copa Mundo.  Donde hay buen cine, buenos programas de televisión y buena música.
Sé que ya lo han dicho muchas veces. Y me importa un pito. Tuve esta extraña sensación dentro de un bus rojo, donde la gente se subió como gente. Tuve un momento de esperanza. Déjenme. Sé que llegaré a viejo y no montaré en un METRO, la gente seguirá siendo inculta, el plan de pueblo seguirá siendo la pola, los bancos serán odiados, los domingos lloverá, estudiar es una opción para pocos, el fútbol apesta, somos los últimos de las estadísticas. BAH. Colombia. La quiero y la odio.
No me hagan caso. Sólo soy un comediante que escribe mal, pero al menos escribo.

Saturday 19 November 2011

BITÁCORA DEL COMEDIANTE ANÓNIMO



Los nervios son particulares. Dicen que si uno no siente nervios es augurio que las cosas van a salir mal. Tras bambalinas los comediantes hacen rituales de éxito: desean “mucha mierda”, “romperse una pata” o simplemente un hálito de energía para “sacarla del estadio” o para “romperla” (en inglés to kill)
El micrófono está listo. La primera línea está  preparada, esa nunca falla (opening). Suena la música que pediste para tu show. El que anuncia, pide aplausos para ti, anónimo comediante. Sales a escena y ves que la sala cuya capacidad es para 150 personas, la llena sólo ocho personas: cuatro son amigos de la casa, cuatro pagaron boleta.
Pero es tanta la alegría que ves en los ojos de esas personas que los nervios son más inherentes al momento.

El show debe continuar. Ocho personas creyeron en ese show. La comedia se hace más intima. Te burlas de lo bien que te conocen. Y tu primera línea ha fallado… Nunca la dices… es momento de charlar un poco con los ocho (riffing). En un momento ves que ellos son complices, los saludas, ellos se emocionan. Estan frente al comediante UNDERDOG. El menos favorito, el anónimo, el del común, el que no tiene recordación, y no es favorito de nadie.
Empiezas tu show. Inventas una rutina de ese momento. Eres capaz de acuñar una frase ahí, en esa sala (runner). Juegas con las imágenes y retrocedes apuntes (call back). El comediante anónimo cierra los ojos… es un UNDERDOG que está en un gran teatro. Acaba de hacer función Chris Rock. Seinfeld lo presenta. El público estalla en emoción y hace la mejor rutina de su vida. Las risas son frecuentes, tiene un ritmo arrollador (LPM Laugh per minute). Saca su comedia de las vísceras, se ríe de su tragedia, de su vicisitud, de cómo es un anónimo sin reconocimiento en la calle. No es el favorito de nadie. La gente en el teatro se emociona. El comediante es el público, es la gente, por fin tienen un vocero. El comediante suda. La energía que ha condensado la sacó en la escena. El teatro lo ovaciona. Los flashes estallan por doquier. La gente aplaude y grita. Son ellos, son el comediante.
Los miles que pagaron se ponen de pie ante la última línea. Los aplausos son incesantes. El comediante termina su rutina. Las gotas de sudor resbalan por su frente y se mezclan con los cables del micrófono. Hay una venia. Los aplausos son varios. Los aplausos de las ocho personas que dicen: la hemos pasado muy bien…
(to kill or to bomb… that´s the law in Stand Up Comedy)

Sunday 13 November 2011

CAMA DOBLE SIN COMPAÑÍA ES COMO IPOD SIN AUDIFONOS



(UN DOMINGO LLUVIOSO, un domingo cualquiera, cualquier domingo, domingo zorro)

Ser soltero es despertar un domingo cualquiera. Un domingo como hoy. Haber dejado el televisor prendido toda la noche y tener las ganas de comprar uno de los productos de TELEVENTAS ya que el subliminal hizo efecto. Quiero comprar hoy una olla arrocera ultra hot y una crema llamada VOLUPSEN. El celular me estaba sonando hace rato, pero como le pasa a muchos, fue ignorado. ¿Han despertado y solo pueden abrir un ojo?

El control remoto del televisor lo había dejado al lado de mi almohada, pero parece que tiene “patas” porque amaneció en la mesa del comedor. Quería cambiar el canal, y cuando uno tiene el control, tiene el poder. Cuando no tienes el control, tienes que pararte a cambiar el canal. Así puse el canal cualquiera. Tres “espichadas” de botón y dejé una película ochentera: “Honey, I shrunk the kids”. Increíble que me haya quedado viéndola, si yo tuve el gusto de verla en BETAMAX e incluso de comprar algunos recuerdos de la franquicia.

Un domingo cualquiera, un domingo como hoy, me da por ver que hace la gente. Todos escriben ufanándose de sus parejas: "Tendré un día de “arrunchis”. ARRUNCHIS… de arrunchis a arrechis hay un poquito de diferencia. Con eso me lo dicen todo. Y eso me da envidia.   
Un domingo cualquiera, un domingo como hoy, me preparo para el pan y circo que mi país me ofrece hoy. El reinado. Ver mujeres desfilando ante los ojos de los hombres “arrechos” que imaginan cual de ellas será el bocadillo más apetitoso. Las reinas a las cuales uno quisiera hacerle las preguntas:

-          ¿Por qué cuando dicen: Vamos a hacer aseo en la casa, la gente no se baña?
-          ¿Por qué la gente cree los agüeros de Javier Hernández Bonnet?
-    ¿Por qué se metió de reina de belleza y no siguió estudiando sabiendo que hay mas oportunidades siendo del común y no aquí ya que algún traqueto le va a caer?
-          ¿Le caminaría a Silvio Berlusconni? ¿Si sabe quien es?
-          ¿Cuál es el sinónimo de la palabra sinónimo si el antónimo de antónimo es sinónimo?

O les haría preguntas tipo ICFES de mi época. La idea es corcharlas. Aunque muchos preferirían descorcharlas.

Un domingo cualquiera, un domingo zorro, abriré CUEVANA. Veré otro capitulo de Fringe y me imaginaré que hay un mundo paralelo donde un tipo como yo, en un domingo cualquiera, un domingo zorro, está arrunchado viendo un reinado de feas, donde califican su IQ con preguntas imbéciles. Tendrá un gato llamado Cheeky y estará esperando a su nena que acaba de escribir en su Twitter que un domingo hoy lo mejor es ir a hacer plan arrunchis, plan arrechis. ¡Que vivan las series como FRINGE!

Un domingo cualquiera, un domingo como hoy, un domingo zorro, siendo soltero me sentaré a hacer lo que hacen los solteros. Abrir el Facebook, desde mi portátil, en mi cama. Ver que desocupado como yo está al otro lado. Tendré una charla insulsa. Cambiaré de canales y escucharé televisión, porque ya casi no vemos. Y así hasta que deje de llover. Con frío no dan ganas de hacer nada. Para eso son los domingos cualquiera, los domingos zorros, los domingos como hoy.  

Friday 11 November 2011

UN TIQUETE POR FAVOR (Primera parte viajando por Europa)



Puerto de Calais. Francia. Un día de Agosto del 2008.

El Ferry esta llegando a la costa francesa. Primera vez en mi vida que viajo sobre el mar. Estoy en un barco y por culpa del cine, exactamente de “Titanic”, pienso que vamos a chocar con un iceberg. Pero hemos llegado al puerto de Calais. El viaje sigue en bus hasta Bruselas. Miró por la ventana de mi bus y los paisajes son como pintados por Dios con el pelo de Bob Ross. Uno se quedaría muchas horas observando. Hay vacas, pero por un instante juego en mi mente con la diferencia entre una vaca francesa y una vaca colombiana. ¿Por qué todo lo colombiano nos parece malo? Son exactamente iguales. La vaca francesa no muge en francés.

El bus se detiene en Lyon. Y para alguien que no había ido más lejos de Cali (Colombia) y digno representante de Suba Rincón, se le nota la admiración por el sol que hace en ese momento. Hemos llegado a Bruselas. Hemos, digo, porque viajo con un recuerdo. Una ciudad europea, orgullosa por sus calles sucias. Sí, por sus calles sucias y llenas de bolsas de plastico volando por todo lado. Papeles que caminan al lado de los transeúntes. Papeles con vida y rumbo.

Me voy a quedar en un hostal. Primera vez que lo hago. El de turno no es muy bueno pero es famoso porque allí vivió Van Gogh. El de la oreja, el pintor frustrado cuyos cuadros se hicieron famosos después de muerto. Me senté en una silla que pudo haber sido usada por este tipo. Miré por la ventana por la que pudo haber mirado Van Gogh. Miré las calles sucias de Bruselas y salí a dar una vuelta. Llegué a una estatua llamada el MANNEKEN PIS. Un niño haciendo chichi. Una fuente visitada por todos los turistas que toman fotos sin cesar. Un niño cuya orina de liquido cristalino no deja de caer. Una invitación para que turistas como yo hagamos chichi en las calles. Para alguien de Bruselas es algo normal. Para mí, no lo es. Pero como turista lo hice. Y es normal. No tuve que ocultarme. No esperé que un policía me detuviera. Y así las calles con arroyuelos improvisados bajo mis pies dejaban correr “mi agüita amarilla”.


En el hostal me esperaban la cerveza Belga. En  la barra hablaban ingles para mi fortuna, porque no domino el francés ni el DUTCH. El cantinero me explicaba que la cerveza Belga es única porque está hecha con una bacteria que sólo crece en los campos de este país. Y si… me dio chichi como suele pasar con todas las cervezas y una vez más salí a la calle a esparcir mi líquido espumoso dejando que la bacteria Belga regresara una vez a la calle donde pertenecía. Si Van Gogh me hubiese visto desde la ventana se inspiraría de ver a un “sudaca” nervioso, orinando con angustia, porque si esto pasará en su ciudad, las mujeres entrarían en un ataque de miradas acusatorias porque eso NO SE HACE.


Bruselas. Caminé despacio en compañía de mi recuerdo. Vimos un tranvía. Por un momento tuve nostalgia de un pasado que no viví. Esos deberían estar aún en mi UGLY CITY. Estatuas irrespetadas. Calles con bolsas de plástico volando sin rumbo, como una escena de la película “American beauty”. Y si. Por un segundo me detengo a mirarla. La persigo. La bolsa cae en la esquina donde hay un muñequito orinando sin cesar. De la nada sale un niño rubio y feliz, pisando los “miaos” de algún borracho sudaca que por primera vez puso su humanidad en una ciudad sucia pero alegre.

http://es.wikipedia.org/wiki/Manneken_Pis

Wednesday 9 November 2011

CON UN OJO ABIERTO



(Los días sin dormir bien aprovechados)

Quinto día de somnifobia. Las ojeras se notan. El dolor de cabeza es resiliente. La cara se ve agotada y no es necesario que alguien lo diga. La almohada esta cansada de sostener mi cabeza y yo cansado de ponerla. Ha sido un pacto silencioso.

Las cobijas pesan y el techo es la visión periférica de mundos distantes. De universos paralelos. De ella.

Cierro un ojo. Al menos para que duerma media cara. Dormir por turnos es una nueva experiencia. Y cuando el cuerpo cansado no resiste más, uno no sabe si está confundiendo realidades. Lo real depende de la perspectiva. Mi cuarto sigue siendo el mismo. Pero ahora no sé si estoy soñando o es real todo lo que veo. No me da risa. Pero los que entran al cuarto se ríen de lo que hago. Total, la comedia sigue estando conmigo donde quiera que vaya.

La falta de sueño me hace ver cosas raras. Cobijas de siete tigres que rasguñan. Amigos que fallan. Odios que aparecen. Trato de escribir lo que se me ocurra, pero al igual que mi comedia, es algo sin sentido. Algo que no interesaría al más asiduo lector. Abro el ojo que descansó y cierro el otro. Ella está ahí. Se sienta y me acaricia la mejilla del ojo cerrado. ¿Es mi realidad? ¿Es mi sueño?

No habla. Está de espaldas. Justo cómo siempre la he visto. Con mi ojo abierto trato de acariciar su cabello, pero le jalo un pelo y se enoja. Desaparece. La puerta se abre. La luz entra de la nada. Miro al techo y un ventilador que antes no había visto esta dando vueltas dándome frío. Alguien me quitó mi cobija. Los tigres se han escapado.

Giro mi cuerpo. Ahora trato de poner mi cara en la almohada ya que la cabeza no le gusta. Siento sus manos de uñas cortas. Esmalte rojo. Me dibuja algo en la espalda y es un escenario, un micrófono, una silla, agua. Me da un beso en la mitad de mi columna. Giro el cuerpo y abro el ojo dormido. El ventilador no está. Estoy en otro cuarto.

Cierro el ojo que ya descansó. Suena el PIN de mi blackberry. Alguien me escribe. Estiro la mano del ojo dormido y con el ojo despierto leo: Una carita feliz de alguien que da vueltas en su cama. Escribo algo y suelto el celular. Levanto un poco la cabeza y hay un televisor prendido en un canal sin señal. La estática produce risas. Las risas las produce el comediante de turno. El comediante de turno hace la rutina del ojo dormido y el sueño raro.

Cierro los dos ojos. Los obligo a hacerlo. Son segundos de paz. Ella entra y me besa la boca. Me besa ambos ojos y dice algo que no entiendo. Es un idioma que nos inventamos. ¿Han tenido esa sensación de querer moverse pero algo los aprisiona a la cama y sienten la angustia de que ha llegado su hora? Es ahí donde con la claridad del canto de una sirena, ella me dice: Ven, comediante… levántate ya. Pero no puedo. Siento un ventilador en el techo. Siento que los tigres han vuelto. Siento que todo da vueltas. Y abro un ojo. Huelo un perfume a punto de desvanecer. Y escucho la maldita alarma que indica que la noche ha terminado…

Saturday 5 November 2011

CARTA A MI MISMO



Bogotá, 06 de Noviembre de 2011. 12:07 a.m.

Querido yo.

Para cuando lea esta porquería de misiva escrita en un computador a medio morir, espero que aún tenga vista para leer. Sabemos que desde que tenía 10 años ha sufrido de miopía.

Espero que en esa época no se haya acabado el mundo tal y como lo predijeron los Mayas y la película 2012, o como lo predijo James Cameron con Terminator, o como lo predijo Danny Boyle con “28 days later” o incluso usted no sea el protagonista de "I am legend" pero en la Ugly City.

Quisiera saber si las cosas que le competen hoy ya las cumplió. ¿Si pudimos con aquello? ¿No se cansó como solía cansarse? ¿Le siguió teniendo miedo a…?
¿Siguió siendo comediante o se atortoló por una crítica?  ¿La UGLY CITY siguió siendo la misma? ¿Se inventaron las patinetas voladoras de “Back to the future”? Tengo tantas preguntas que hacerle, pero sería insulso que me respondiera esta “miniepistola”.

Desde que decidimos vivir el presente, sabiendo que el tiempo es una ilusión que arrebata el don de la paciencia, la vida ha sido rara. ¿Siguió siendo impaciente cucho?

Espero que haya logrado hacer esa obra vasta donde la gente se reiría bastante.  Es importante que haya logrado su propio estilo, pues hasta el día de hoy, somos un hibrido de humanos monta-busetas-habitantes-de-suba-come-hamburguesas-camina-resto-pide-rebajas. ¿Al fin viajó a Japón? ¿Volvió a Londres a visitar a sus fanáticas de la mala salsa?

Creo que usted es un tipo feliz y realizado. Sigue con sus rarezas compulsivas de no querer ver a nadie un día soleado y de repente, como si la vida fuera un teclado de computador, oprimir la tecla DELETE y cambiar su rutina de un momento a otro. ¿Al fin escribió el libro aquel?

Cucho… yo mismo… ¿Tiene nietos? ¿Se casó por fin con esa chica sin rostro? ¿Ya casito se muere? ¿Ya vio la luz al final del túnel? ¿Siguió saliendo en televisión pero no lo reconocen en la calle? ¿Siguió amando a los zombies? ¿Hay zombies?

Yo mismo del futuro. Ojalá pudiese responderme esta carta. Cuando uno escribe en la noche, y piensa en usted mismo, por allá en el futuro, se siente de todo. Se siente que si se puede hacer resto de cosas. Que se puede ser héroe. Que estando con vida, en algún lado, hay una oportunidad. Espero que haya abierto los ojos y no se le haya pasado el chance, su talismán, su bendición…

Espero haya cambiado de computador.

Espero alcance a leer esto… Y no se haya muerto.

Me cae bien, parcero… Yo mismo. 

Wednesday 2 November 2011

SOY UNDERDOG


¿Quiénes somos realmente los UNDERDOGS? Seres normales, habitantes de las ciudades, de los pueblos, de los barrios, de cualquier lado. Somos los últimos de la fila, los últimos en levantar la mano, los estudiantes que pasaron desapercibidos en el bachillerato.

Los UNDERDOGS somos los que nos costó, por mucho tiempo, salir con alguien a ver una mugre película en cine. Y ese alguien, por supuesto, tenía que ser del género opuesto. Somos los débiles que temblamos ante los grandes.

Los UNDERDOGS somos los que nos asustamos esa vez que el loco de turno nos pidió una moneda, y en nuestro susto le dimos un billete de 20.000.

Los UNDERDOGS tenemos la buena fortuna de tener una familia numerosa, y no caber en la foto familiar.

Los UNDERDOGS nos mandan por el “mandado” porque el resto de la familia si tiene algo que hacer. Somos los que hacemos la fila para pedir el computador prestado. Somos los del “al gol entra” y nunca hacían gol.

Los UNDERDOGS jugábamos escondidas americanas y nadie nos encontraba. Somos los elegidos para contar en las escondidas normales. Somos los niños que pedimos pista para que nos dejaran jugar “rejo quemado”.

Los UNDERDOGS no aprendimos física, y en educación física éramos el mal ejemplo de la clase. Nuestro amigo secreto, siempre fue un secreto.

Los UNDERDOGS pasamos desapercibidos en los buses, no nos paran los taxis, las cámaras nos tienen miedo. No tenemos nada que contar.

Los UNDERDOGS somos sombras en la noche. Somos bulto en la multitud. Somos fantasmas en un mar de sabanas. Somos mutantes sin poderes, héroes adictos a la kriptonita.

Y los UNDERDOGS son los que tienen un poder tan áspero de cambiar todo lo que les pasa, … la vida le sonríe a un UNDERDOG...

Cuando un UNDERDOG aparece en la escena de este teatro llamado VIDA, es cuando esa fuerza poderosa aparece, haciendo quedar mal a los fuertes, dando un toque personal a la debilidad. Y a esa fuerza, la fuerza del UNDERDOG, yo la llamo DIOS.