“estamos para fastidiar a todos los que crean tener la razón. Somos los trolls.”
Troll: Un trol (del nórdico troll) es un temible miembro de una mítica raza antropomorfa del folclore escandinavo. Su papel en los mitos cambia desde gigantes diabólicos —similares a los ogros de los cuentos de hadas ingleses— hasta taimados salvajes más parecidos a hombres que viven bajo tierra en colinas o montículos, inclinados al robo y el rapto de humanos que, en el caso de los infantes, eran sustituidos por niños cambiados. También se les puede llamar ‘gente de la colina’ o ‘del montículo’. Un troll o trol es un vocablo de Internet que describe a una persona que sólo busca provocar intencionadamente a los usuarios o lectores, creando controversia, provocar reacciones predecibles, especialmente por parte de usuarios novatos, con fines diversos, desde el simple divertimento hasta interrumpir o desviar los temas de las discusiones, o bien provocar flamewars, enfadando a sus participantes y enfrentándolos entre sí. (Me tocó sacar esto de Wikipedia, lo siento)
Ahora que estamos inmiscuidos hasta la coronilla en las redes sociales y usamos el computador de la misma manera que usamos el baño y hasta más, han aparecido nuevos seres. A veces me siento metido en una especia de “juego de rol”. Si, son los “Trolls”.
No he sido víctima de uno de estos seres. Pero varios amigos sí. Atacan como un virus y por más que te suenes, más “mocos” te producen. Tienen nombres extraños: @yosoyunagueva, @cuandoentresalude, @quemirasapo, @Jennabosel… etc.
Lo peor es que muchos caen en sus garras. Su estrategia: PROVOCAR. Me recuerdan mucho la escena de la película “Back to the Future” donde a Marty Mcfly un troll sin twitter le dice de frente: “¡Gallina!”. Y si, tal como Marty McFly los humanos caemos en sus garras. Entramos en discusiones bizantinas y he sabido de casos de hombres que han llorado frente a su computador porque no se les ocurre algo ingenioso para callar al “Troll”.
Hay otro término y es “montarla de alegría”. Y claro, muchos de nosotros no aguantamos una critica a un comentario que creemos es válido. El maldito “Troll” lo sabe. Me lo imagino en su computador “cagado de la risa” (es un Troll, debe estar sucio). Y empieza a presionar sus teclas de una manera sádica. Sonriendo maliciosamente, espera a que su víctima responda. Efectivamente, si le van a responder. Demos un ejemplo imaginario: “@PolicarpaSalavarrieta dice: #VivalaLibertad Vamos a lograr la libertad de este hermoso país. ¡Resistamos compañeros!”. La respuesta a este comunicado de un “Troll” sería: “@secreyodebuenas dice: @PolicarpaSalavarrieta ¿Cuál país? ¿Cuál hermoso? Ponete a lavar loza “Guisa” es lo que debes hacer”. ¿Qué pasa en ese momento con Policarpa? Se queda pensando: ¿Quién es @secreyodebuenas? ¿Será un español? ¿Cómo sabe tanto de mí? Y fijo le contesta: “@PolicarpaSalavarrieta dice: Señor @secreyodebuenas. ¿Si usted no cree en la libertad para que me sigue?” Me imagino a @secreyodebuenas respondiendo: “@PolicarpaSalavarrieta… la sigo porque tienes unas caderas que parecen carreteras. De resto no sirves pa´na. ¡A lavar loza pues!” Y nada que hacer. No hay escapatoria. Esa crítica sin sentido no la podemos soportar, y virtualmente estamos jodidos.
La campaña para acabar esta plaga es, Don’t feed the troll (NO ALIMENTES AL TROLL) sencillísimo. Ignórelo. Hágale sentir que su Twitter está dañado. O unase a la resistencia anti-troll, anti-zombie, anti-locha y cree otro perfil y “TROLLEE AL TROLL”. ¿Se imagina que le salga el tiro por la culata a este ser? Un personaje haga un comentario: @JohnLennon dice: Imagina un mundo donde todos seamos hermanos. Luego el Troll le responde: “@markchapman dice: @JohnLennon callese baboso, hippie de mierda, su novia es fea y usted lo tiene chiquito”. Pero llega el “troll del troll”: “@Attica_ C_Facility dice: @markchapman calle la jeta. ¿Quiere que le mandemos al negro a la celda otra vez?"
Los “Trolls” ya están descubiertos. Y ahora hay cazadores de “Trolls”. Creo que se puso interesante la vaina. Así que querido usuario, no llore si te ataca un bicho de estos. Fijo es alguien desocupado, envidioso, lleno de acné, que sólo tiene de entretenimiento este medio, comer arepas y ver porno barato. Siga su vida, déjelos pasar. Así como “el chupacabras”, el “Troll” también tendrá su “tatequieto”.
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