14 de Abril de 2012. Cumbre de las Américas, Cartagena de Indias. La sobriedad de los presidentes ubicados en sus respectivas sillas. Bueno, algunos parecen ebrios, ya que cabecean. El que anuncia dice: Ahora el himno de Colombia a cargo de la cantante Shakira. Aparece la barranquillera con una ropa informal. Está peinada. Toma el micrófono y a capela entona el coro del himno nacional y la primera estrofa. La cantidad de depredadores o televidentes que ven ese momento, agarran sus computadores, abren Twitter y señalan el pequeño o gran error que ella ha cometido: La libertad sublime ha desaparecido en la boca de Shakira. En cambio dice: La libertad de Ublime. Y esa es la palabra controversial del día.
De inmediato las redes sociales se llenan de críticas. Que ella no es colombiana. Que ella no es más que una aprovechada que ni se sabe el himno. Pero mientras eso pasa, su nombre se vuelve TT (Topic Trend) en mi red social favorita y observo como es un fenómeno. Aprendo en silencio. Shakira genera toda suerte de envidias.
Lo que más nos duele a la mayoría de colombianos es que ella ha logrado el sueño de un artista. Trascender la escena. Y peor aún: cantando feo. Creo que la vieja tuvo que comer de la buena para llegar donde está y simplemente quitarle una “S” al himno nacional y seguir su bendita vida. Mientras nosotros nos conformamos con ver ese video en YouTube y escribir un chiste de mal gusto en contra de su humanidad. A la vieja le resbala. Nosotros desahogamos nuestra miseria de no poder ser tan exitosos.
Esta mujer de 35 años, representa la frustración de muchos que a su edad aún siguen cantando en los buses. Y que si los ponen a cantar el himno nacional en una cancha de micro y dicen “la libertad de Ublime” pasarían desapercibidos.
Me puse de puro desocupado (mentiras, de investigador cuya misión es la objetividad de un blog que no es popular) a mirar el Twitter de la susodicha. De la autora de “la libertad de Ublime”. Tiene dos conejos. Está enamorada de un futbolista cuyo padre tiene una Harley Davidson. Viaja por Japón y la reconocen en la calle. Y posa para una foto en medio del equipo de Barcelona. El resto de colombianos relegados a ser normales nos basta con mirar de lejos las bellas fotos de Japón, tener un afiche de Messi con algunos dobleces en las puntas y tener un suegro que tiene un carrito modelo 96.
La vieja se dio garra. Creo que trascender en este país es generar envidias en los que nos quedamos. Dentro de nuestra sutil admiración existe una generosa envidia. Y la manera de transpirarla es haciendo burla de ella. Y seguiremos haciendo burla de los que triunfan. Para eso están, para que cualquier “Ublimada” de ellos sea un recuerdo intenso que nosotros seguiremos viviendo nuestras miserables vidas de anónimos desconocidos.
Admiro a esta vieja. Los artistas sabemos que el logro más alto que uno puede tener es que lo reconozcan por lo que hace. No sólo a nivel nacional, sino internacional. Que uno trascienda sus propios sustos. Y llegue alto. Que produzca odios en otros. Que le digan a uno apátrida por el simple hecho de querer vivir mejor en otra ciudad que tenga menos caos. Que le digan a uno crecido precisamente por crecer. Que le digan a uno que se olvidó de los orígenes precisamente por querer salir de ellos.
Algún día tendremos la oportunidad de nuestra propia “Ublimada”. Yo quiero la mía. No lo niego. Quiero hacerla delante de presidentes. O porque no, presentando los premios Oscar. Y llegar a mi casa esa noche, abrir el twitter y ver como todos me critican, sonreír moviendo la cabeza como hacen los triunfadores, prender la chimenea con un control remoto y cerrar los ojos mientras acaricio con los pies descalzos la alfombra que yace en el suelo de mi mansión en Malibú.
Yo, siendo colombiano, amando a mi país, le doy razón en no vivir en Colombia. Pues nadie puede progresar como lo ha hecho ella, donde impera la envidia y la no solidarización y entusiasmo hacia quien le va bien y triunfa con lo que ama hacer; independientemente de que no sea de nuestro agrado.
ReplyDeleteMe mantengo en mi hipótesis de que el rebuzno decía "la libertad eublime". Consecuencias de una copialina mal digitada.
ReplyDeleteDemasiado parcial la opinión... y no estoy para nada de acuerdo con eso de "Que le digan a uno que se olvidó de los orígenes precisamente por querer salir de ellos. ".... acaso se trata de sentir pena por nuestro país? ¿?
ReplyDeleteLo decía en otro lado. Los orígenes no es del país, eso para mi son las raíces. En este caso, los orígenes son la condición de pobreza en la que muchos nacen, o tal vez la falta de oportunidades para mostrar la calidad de un producto...
DeleteYa la embarro y difícilmente podrán borrar este error que se ha vendido como pan caliente y esto no pasa solo en Colombia sino en el mundo entero. Y la verdad si siento un poco de vergüenza y da mucho que pensar que un símbolo patrio, y no me refiero a Shakira, sino al himno nacional sea pisoteado y la verdad si creo que esta cantante, a menos que sea un error premeditado, se ha olvidado de sus raíces y del país que la lanzó a la fama antes de que se oxigenara su cabello, o ya olvidaron, "dónde estas corazón", una canción de una muchacha criolla que amaba a su país la cual fue absorbida por las multinacionales de la música a tal punto que un día se le olvidara hasta el himno de su país.
ReplyDeleteTal como compartimos lo equivocado q estas, si crees que criticar a quienes nos representó por no haberlo hecho BIEN (q era lo menos q se esperaba) respeta la opinión de la democracia q lejos de la envidia pide excelencia para quien fue escogida entre otros q seguramente lo hubieran hecho mejor. Lo de Ublime pasa y q decir de "el surco de dolores"?? Como dicen por ahi mal de muchos consuelo de tontos. Se aplaude todo lo bueno q ha hecho q tenga plata o no q bueno por ella si es feliz q es lo importante, pero al menos un diculpa Colombia lo hare mejor la proxima vez, eso si diria la berraquera y la personalidad q se necesita para aceptar q la embarró y a nombre de todos q fue lo peor.
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